EL 13 DE MARZO DE 2019 centenas de periodistas alrededor del mundo volcaron sus ojos sobre Brasil para dar la siguiente noticia en los encabezados de los diarios: "Autores de una masacre en Brasil se inspiran en videojuegos". Los hechos ocurrieron en la escuela Raul de Brasil, en la ciudad de Suzano, Sao Paulo. Aquella mañana, dos jóvenes con armas de fuego, machetes y un arco arremetieron con crueldad en contra de sus compañeros. Eran Guilherme Taucci de 17 años y Luis Henrique De Castro de 25, quienes posteriormente se suicidaron, Según los datos recopilados de las computadoras de los agresores, se pudo constatar la participación de ambos en foros de internet que hacen referencia a matanzas. Dentro de las víctimas mortales estuvo Samuel Melquiades da Silva, quien pertenece a la iglesia adventista del séptimo día y era un miembro activo del club de conquistadores.
Los primeros videojuegos fueron introducidos en los hogares a finales de la década de 1970. Pronto se volvieron el entretenimiento de los niños. Ante la preocupación de los padres acerca de de la influencia en sus hijos, los investigadores realizaron estudios sobre el tema, pero estos no fueron concluyentes.
Durante la siguiente década, el rápido avance de dicha tecnología activo la necesidad de realizar nuevas investigaciones. Esta ocasión se encontró que jugar con videojuegos podía afectar físicamente a los niños al provocar epilepsia, cambios en la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, entre otras. Sin embargo, algunos investigadores desestimaron dichas pesquisas.
Para 1998, los resultados de nuevas investigaciones eran cada vez mas claros en cuanto a los efectos nocivos de los videojuegos en el terreno de la violencia y el sexismo. En esta ocasión, los investigadores concluyeron que la mayoría de estos dispositivos fomentan actitudes agresivas que tienden a repetirse en la conducta de los niños y los adolescentes.
Retomado de Enfoque de nuestro tiempo, Octubre 2019, gema editores, pag. 19. Consultado 26 de Enero 2021.
www.gemaeditores.com.mx
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